ad-content'/> MENSAJES A GUSTAVO ARGENTINA ¡CONVIERTANSE Y REGRESEN!: MENSRECIENTE

MENSRECIENTE

 EnsEnseñanzas del Señor Jesús, las cualidades de María, piedras preciosas de la Divina Voluntad que adornan a la Santa Madre de Dios.

EL AMOR DE DIOS EN MARÍA  (b)

Décima Segunda Parte 

Buenos Aires, 14 de octubre de 2020.


Amados niños de mi Gloria Eterna, por los cuales pagué un alto precio, pagué todas vuestras deudas (Colosenses 2, 14). Gracias por estar en el Aula Magna de mi Corazón, a pesar de veros abatidos y cansados, aun así habéis venido. Se cuan cansado estáis de los males que acechan en el mundo y cuan cansado estáis de recibir mis mensajes de los dolores que vendrán si no arrepentís, pero ¿puedo dejaros qué vayáis directo a la muerte eterna?. Es necesario advertiros para que estéis preparados y enderecéis vuestros camino, deseo vuestra salvación p…advertiros para que estéis preparados y enderecéis vuestros camino, deseo vuestra salvación porque os amo y por amor entregué mi vida y os di a Mí Madre para que os guíe y proteja de las asechanzas nocturnas. Por lo tanto, mis fieles niños, hoy continuaremos hablando del  Amor Divino en Mi Madre, en esta clase os daré un bálsamo para vuestros corazones agobiados y luchéis con bravura y determinación.

Mis niños, aún carecen de firmeza para resistir los ataques de las tinieblas, por eso debéis venir a las aulas de Mi Corazón Sacramentado donde os doy el modelo a seguir para ser fuertes guerreros y el modelo es María, la Mujer Vestida de Sol. 

Mi Madre me amaba tan tiernamente, siendo Yo su hijo pero a la vez descubría en mí al Padre Todopoderoso. Todos sus actos maternales eran actos purísimos de amor para conmigo, para su Hijo y Dios a la vez. La unidad que tenía conmigo era estrechísima la cual fue causa de la unión íntima y perfecta de Su Corazón Inmaculado con mi Sagrado Corazón, hasta tal punto que su corazón se fundió con el mío, ya su vida sería mi vida, una sola cosa, un solo corazón, una sola alma.

Durante mi vida en el seno de Mi Madre, mi vida fue la de María, su propia sustancia me nutrió y alimentó, pero a la vez siendo su Hijo y Dios le fui transmitiendo mis pensamientos que eran los mismos pensamientos de mi Padre. Tantos océanos de mi Divino Querer se derramaban en su existencia, océanos de luz y de amor, le manifestaba el Cielo mismo en su corazón sin tener que buscar elevar la mirada a lo alto para orar. Tan solo con recogerse en su interior le bastaba, porque todo estaba en ella, Dios mismo estaba en su interior, estaba conmigo, física y espiritualmente, fundida con el mismo Cielo, siendo uno solo. 

Se lo que diréis mis niños: Yo no puedo hacer tal cosa; María es María. ¿Cómo puedo aspirar algo semejante?. 

La respuesta que os daré es más simple que lo parece. Vuestra voluntad humana es la que no os dejar ver claramente, viendo todo tan distante e imposible, vuestra humanidad atada al mundo ve la santidad como algo imposible. 

¿Pero, Yo, el Señor, vuestro Dios me hice hombre solo para unirme tan solo con María, la Santísima, sin darosEnseñanzas del Señor Jesús, las cualidades de María, piedras preciosas de la Divina Voluntad que adornan a la Santa Madre de Dios.

EL AMOR DE DIOS EN MARÍA  (b)

Décima Segunda Parte 

Buenos Aires, 14 de octubre de 2020.


Amados niños de mi Gloria Eterna, por los cuales pagué un alto precio, pagué todas vuestras deudas (Colosenses 2, 14). Gracias por estar en el Aula Magna de mi Corazón, a pesar de veros abatidos y cansados, aun así habéis venido. Se cuan cansado estáis de los males que acechan en el mundo y cuan cansado estáis de recibir mis mensajes de los dolores que vendrán si no arrepentís, pero ¿puedo dejaros qué vayáis directo a la muerte eterna?. Es necesario advertiros para que estéis preparados y enderecéis vuestros camino, deseo vuestra salvación porque os amo y por amor entregué mi vida y os di a Mí Madre para que os guíe y proteja de las asechanzas nocturnas. Por lo tanto, mis fieles niños, hoy continuaremos hablando del  Amor Divino en Mi Madre, en esta clase os daré un bálsamo para vuestros corazones agobiados y luchéis con bravura y determinación.

Mis niños, aún carecen de firmeza para resistir los ataques de las tinieblas, por eso debéis venir a las aulas de Mi Corazón Sacramentado donde os doy el modelo a seguir para ser fuertes guerreros y el modelo es María, la Mujer Vestida de Sol. 

Mi Madre me amaba tan tiernamente, siendo Yo su hijo pero a la vez descubría en mí al Padre Todopoderoso. Todos sus actos maternales eran actos purísimos de amor para conmigo, para su Hijo y Dios a la vez. La unidad que tenía conmigo era estrechísima la cual fue causa de la unión íntima y perfecta de Su Corazón Inmaculado con mi Sagrado Corazón, hasta tal punto que su corazón se fundió con el mío, ya su vida sería mi vida, una sola cosa, un solo corazón, una sola alma.

Durante mi vida en el seno de Mi Madre, mi vida fue la de María, su propia sustancia me nutrió y alimentó, pero a la vez siendo su Hijo y Dios le fui transmitiendo mis pensamientos que eran los mismos pensamientos de mi Padre. Tantos océanos de mi Divino Querer se derramaban en su existencia, océanos de luz y de amor, le manifestaba el Cielo mismo en su corazón sin tener que buscar elevar la mirada a lo alto para orar. Tan solo con recogerse en su interior le bastaba, porque todo estaba en ella, Dios mismo estaba en su interior, estaba conmigo, física y espiritualmente, fundida con el mismo Cielo, siendo uno solo. 

Se lo que diréis mis niños: Yo no puedo hacer tal cosa; María es María. ¿Cómo puedo aspirar algo semejante?. 

La respuesta que os daré es más simple que lo parece. Vuestra voluntad humana es la que no os dejar ver claramente, viendo todo tan distante e imposible, vuestra humanidad atada al mundo ve la santidad como algo imposible. 

¿Pero, Yo, el Señor, vuestro Dios me hice hombre solo para unirme tan solo con María, la Santísima, sin daros a vosotros ninguna participación de mi amor?. TODO LO HICE PARA LLAMAROS A ESTA UNIÓN DIVINA POR MEDIO DE LA VIDA DE LA GRACIA. UN CORAZÓN EN GRACIA, QUE SE ENTREGA SIN MIRAMIENTOS Y SE RESERVA SOLO PARA SU DIOS. UN CORAZÓN QUE VIVE LA VIDA DE DIOS ES VIVIR MI VOLUNTAD ETERNA, Y AL MISMO TIEMPO, DESCUBRE LOS OCÉANOS INSONDABLES DE MI AMOR DIVINO. Os transmito y baño al alma en gracia mi Luz, la inundo con mi Amor. Y de esta manera, trabajo, obro y vivo en ella.

Recordáis las palabras de San Pablo: “Ya no vivo yo, sino que es Él quien vive en mi” (Gálatas 2, 20). Y os daré un ejemplo de ello. ¿Esta unidad no la vivís cuando me recibís en cada Comunión?. La unión con mis criaturas es una unidad mutua de vida, de afectos y sentimientos entre Dios y el alma. Esto es el significado de las palabras de San Pablo y la vida de María unida a la mía. 

Si mi Madre junto a mí veía y amaba a mi Padre, vuestro amor también puede concretarse  cuando me contempláis. Imitando a mi Madre obtendréis la unidad más virtuosa con vuestro Dios. 

¡Ánimo mis niños!. Vivid unidos a mí, brillad junto a mí, sed uno conmigo como lo fue y es mi dulce Madre. Dejaos abrazar por mi Voluntad Divina, no pongáis resistencia, venced vuestra humanidad corrompida, dejad que yo reine en vuestras vidas. Fundíos con el Cielo y contemplad las maravillas que os esperan, los secretos reservados para los humildes de corazón. En esa unidad os comparto el Plan Divino de Mi Padre. 

¡Alegraos amados niños y vivid cada instante como una gracia!. Obtened el mayor beneficio tanto en los momentos malos como en los bueno, que todo sea propicio para el crecimiento de la vida de gracia, una vida de santidad. 

Que estas enseñanzas os sean de provecho, llevadlas con ustedes y compartidlas con todos aquellos que necesitan del bálsamo de mi amor y ese bálsamo que os doy, el más exquisito y puro es Mi Madre. 

Manteos atentos para la próxima clase, ahora inclinad vuestras cabezas que os daré mi bendición. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Nos vemos pronto mis fieles alumnos. Os amo eternamente.


(b) Continuación de la Décima Parte.