MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA
PARA PANAMÁ URGENTE
PARA PANAMÁ URGENTE
Martes, 11 de septiembre de
2018.
Buenos Aires, Argentina.
Mis amados niños de Panamá, mis
pequeños hijos, os hablo con premura antes el desarrollo de los grandes
acontecimientos anunciados por mí a
través de los años.
Pero hoy lo hago llamando a los
fieles hijos de mi Jesús, de la Iglesia Católica de Panamá, a que estéis
despiertos a las amenazas que os rodean para luego dejaros sin salidas para
poder escapar de las fauces malignas de la serpiente que busca devorar a mis
niños.
Esta bestia maligna está atacando
sin piedad a los sacerdotes, a los pastores que deben velar por sus ovejas y ha
quedado demostrado en estos días, busca destruir a los referentes católicos
para dispersar el rebaño, pero como una Madre valiente os llamo a todos mis
hijos laicos a ser fuertes y decididos soldados en defensa de sus sacerdotes y
de su Iglesia.
El enemigo está rodeándoos y aún
seguís dormido como si nada pasara, la duda os invade, diciendo si es o no es
posible todo esto, o es fruto de vuestra imaginación.
Despertad mis niños y preparaos
para la batalla porque todo es tan real como vuestras vidas.
Llamo a mis hijos sacerdotales a
ser fieles hasta el fin en defensa de la precisada Iglesia de Mi Hijo, sean
valientes antes las pruebas que os pasaréis, recurrid a mí y yo, vuestra Madre
enviada por el Sumo Sacerdote, os protegeré de todo mal, os sostendré en la
tormenta para que no perdáis la fe en el Señor.
Orad el Santo Rosario, llevadlo
consigo, recitadlo con fe y veréis como las tinieblas son disipadas y puestas
en fuga frente a mi arma poderosa. No temáis, yo estoy con ustedes.
La masonería está ultimando
detalles para destruir definitivamente al catolicismo en Panamá, pero mientras
pule los detalles para dar su golpe certero a través del gobierno de turno, ha
comenzado una fase de ataque de acusaciones y descreimiento hacia los
sacerdotes.
Una vez logrado este objetivo,
verá que los católicos no son rivales, se habrán debilitado o rendido de tanto
luchar, entonces aplicarán la fase final, la de quitaros todos los poderes, en
todos los radios de acción donde la Iglesia tiene alcance, en la educación en
las escuelas, en las familias, en las instituciones estatales. Hasta el punto
de quitarle todos los beneficios económicos y expropiación de todos sus
bienes.
Como veis mis niños, estos son
planes de satanás a través de sus agentes masones, y desea llevar a cabo tan
terrible plan antes de la Jornada Mundial de la Juventud.
De este modo, impedir
toda influencia del catolicismo en tal crucial momento para Panamá, y utilizo
dicha palabra (crucial) porque que en esa semana, donde todos los jóvenes estén
reunidos, la masonería utilizará todos su artilugios satánicos para consagrar y
entregar a la nueva estirpe como ofrenda a satanás.
Oren para que mi Santo Padre, el
Papa Francisco pueda estar presente en ese día, con su presencia los planes de
las tinieblas serán desbaratados.
Pero mientras tanto, hasta que llegue el
momento de la Jornada, buscarán reducir a la Iglesia lo más que puedan.
Debéis saber que robando los
corazones de la juventud, quitáis la esperanza de que una nación libre en Dios
Nuestro Señor, robando a los jóvenes la esperanza de ser verdaderos hijos de
Dios y cuán importante son para el Creador, será la muerte de Panamá como
nación libre.
Pero no todo está perdido mis
niños, cunado vuestra Madre hace su presencia a través de un mensaje por medio
de sus instrumentos lo hace para daros esperanza y ánimo.
Yo soy la Madre de la Esperanza y
como tal os doy una solución, vengo con el remedio para derrotar y destruir los
planes de satanás.
Llamo a todos mis niños, de toda
la Iglesia Católica Panameña, a que hagáis ayuno, penitencia, jornadas de
oración del Santo Rosario y Santa Misas hasta que llegue el día de la Jornada
Mundial de Juventud.
Colocaréis mi imagen maternal
bajo la Advocación de Nuestra del Santo Rosario de Fátima en el Templo
principal de Panamá y desde allí me llevéis a peregrinar a todo el país, y para
el próximo 8 de diciembre consagréis a todo el pueblo Panameño a mi Corazón
Inmaculado, para esa fecha mi imagen deberá estar de regreso en el templo
principal la Ciudad Capital.
El tiempo es corto, son pocos
días y arduo trabajo os espera, pero os recuerdo cuantos pueblos fueron
liberados de la mano del enemigo ante la súplica a esta Mujer Vestida de Sol.
Mirad la batalla de Lepanto, mi presencia estuvo allí en plena cruzada contra
las fuerzas turcas otomanas, a los ojos humanos parecía imposible que la flota
naval católica triunfara, pero la Gran Señora, como me describieron muchos
soldados de las fuerzas enemigas se presentó en esplendor y poder, con el Poder
de Dios.
Apresuraos mis niños y no
durmáis, uníos para conformar un ejército bajo mi mandato y os aseguro que si
así os hacéis, el enemigo será derrotado. Mirad a Argentina, mi promesa fue
cumplida contra la ley que atenta contra la vida.
Estos son los tiempos donde la
batalla de la luz contra la oscuridad es más intensa como nunca se ha visto, es
la lucha por las almas y es en los corazones de mis hijos donde se desata la
contienda; el demonio utiliza todo tipo de tentaciones que para hacer vacilar a
los mios.
Mirad mi Corazón Inmaculado y
recordad la promesa que os dije a los Pastorcitos de Fátima:
Al Final, mi
Corazón Inmaculado Triunfará. Mi Corazón Inmaculado es vuestro
más seguro refugio y el medio de salvación que en estos momentos Dios da la
Iglesia y a la Humanidad. Mi especial intervención en esta Obra Redentora junto
a Mi Hijo Jesús es llamar a refugiarse en Mí a todos los Sacerdotes, a mis
hijos predilectos, a todo el rebaño del Señor.
Que mi mensaje recorra toda
Latinoamérica, uníos todos en oración, vuestros hermanos os necesitan.
Lectura sugerida por la Santa
Madre: Evangelio de San Marcos 14, 32-42.